Curso: Introducción al Coaching
2.- Comportamientos
En esta lección, aprenderemos a analizar los diferentes comportamientos de nuestros clientes para poder alcanzar los objetivos que hayamos establecido y de esta forma, coordinar al mismo tiempo las acciones motrices del cuerpo dentro de un determinado entorno.
2.1.- Introducción
Un coacher ayudará a desarrollar métodos que permitan mejorar en gran medida las actuaciones de un comportamiento determinado. Determinados comportamientos serán la consecuencia de obtener los resultados deseados, por ese motivo, es muy importante saber cuáles son los pasos a dar para alcanzar el éxito.
Debemos tener en cuenta las propias habilidades del individuo reforzándolas y desarrollándolas al máximo con las indicaciones adecuadas. Usted será la llave que permitirá abrir diferentes vías de acceso a infinidad de recursos para aumentar la capacidad de actuación de su cliente.
2.2.- Afirmaciones de un coacher
- Cada uno de nuestros clientes posee sus propias cualidades que con el trato adecuado, conseguiremos sacar hacia el exterios mediante el estímulo y la recompensa.
- Mediante ese estímulo, el rendimiento mejorará notablemente.
- Cada cliente es el mejor en algo. Si incentivamos esa cualidad determinada conseguiremos que sea la herramienta principal siendo el mejor de todos.
- Si una persona conoce mucho más aquello que ya hace correctamente, podrá mejorarlo con facilidad.
- Mis clientes mejorarán y aumentarán su capacidad de trabajo, recibiendo retroalimentación positiva por ello.
2.3.- Herramientas
Un coacher dispondrá de diferentes herramientas que le permitirán conseguir los resultados esperados y establecer unos objetivos para su cliente.
Si buscamos definiciones de la palabra objetivo, una de las que encontraremos sería “el resultado que una entidad o institución aspira lograr a través del cabal discernimiento de su misión”. Así que podríamos decir, que es la consecuencia de unos resultados deseados por una persona o grupo de personas.
Los objetivos, son básicos para una correcta utilización de la Programación Neurolingüística (PNL). Por ese motivo, es muy importante que un coacher sepa establecerlos de una forma apropiada y por supuesto, acertada.
Supongamos, que nuestro cliente, necesita optimizar su capacidad para aprovechar mejor su jornada laboral. Vamos a ver las diferentes etapas que debe aplicar un coacher para establecer las estrategias que ayudarán a alcanzar un objetivo adecuado:
2.3.1.- Negación: La negación viene determinada por la primera pregunta que debemos realizar a nuestro cliente: “¿Qué es lo que quieres conseguir?”. Normalmente se definirá el problema con una negación de ese estado en el que se encuentra, es decir, contestando algo así: “dejar de desaprovechar el tiempo en mi trabajo”. Partimos de la base de que no podemos utilizar como un objetivo aquello que el cliente ya no quiere.
Básicamente, la negación en un proceso de definición de objetivos, consiste en que no podemos utilizar aquellos que el cliente ya no quiere conseguir. Es decir, si un cliente no quiere estresarse y agobiarse cuando tiene una cantidad de trabajo mayor, no podrá utilizarse como objetivo a cumplir. Sin lugar a dudas, el objetivo que debemos lograr, será una mayor calma y organización en su trabajo para que la realización del mismo se mucho más productiva y rápida; de esta manera, la acumulación de tareas será menos probable.
2.3.2.- Polarización: La polarización es tratar el estado problemático en su sentido opuesto. En el caso que hemos establecido, el cliente diría “quiero sentir que aprovecho el tiempo al máximo”. No diremos que no sería positivo visualizar el punto problemático desde este deseo que nos expresó, pero en verdad estamos estableciendo una comparación con él, con lo cuál estamos creando su opuesto y en este sentido, sólo nos creará problemas a la hora de avanzar hacia nuestro objetivo.
Nota: Debemos tener en cuenta que todo opuesto confrontaría nuestros intereses de éxito. Sería como un oponente que no nos dejaría progresar en nuestra lucha.
2.3.3.- Hitos: Con esta estrategia, se suelen tomar referencias externas sobre acontecimientos grandes hazañas reconocidas. De nuevo podríamos decir que es ventajosa esta opción, pues desvía la atención del problema en sí, pero este tipo de comparaciones traería sus propias dificultades, ya que se tiende a fijar objetivos que no están al alcance del cliente, provocando en él comparaciones innecesarias y una sensación de fracaso que no ayudaría a conseguir ninguno de nuestros objetivos.
2.3.4.- Definición: En este caso, pasaríamos a que nuestro cliente definiera el estado en el que se desea encontrar. Por ejemplo, en nuestro caso expuesto sería de la siguiente forma: “quisiera establecer nuevas cualidades que me permitieran ser más organizado, activo, eficaz, etc, cuando desarrolle mi trabajo”. Esta estrategia nos ayudará sin lugar a dudas tener mucho más claro cuál es nuestro objetivo, pero no nos da la seguridad de poder alcanzarlo.
2.3.5.- El “más”: Tal y como se indica, se trata de la utilización de la palabra “más” al establecer una estrategia en la que resaltaríamos las cualidades ya existentes en nuestro cliente. Por ejemplo: “Quisiera ser más resolutivo y creativo”.
2.3.6.- El “como si”: Con esta estrategia establecemos en el tiempo presente el objetivo que queremos conseguir. Veamos un ejemplo: “Si hubiese conseguido mi objetivo, ahora podría desarrollar mi trabajo diario con mayor efectividad”.
Nota: Estas estrategias, son imprescindibles utilizarlas conjuntamente. Con ellas nos ayudaremos a establecer los objetivos desde perspectivas diferentes y de esta forma, llegar a alcanzarlos.
Indice de curso
1.1 Coaching
1.2 Coacher
1.3 Áreas de coaching
2.1 Introducción
2.2 Afirmaciones de un coacher
2.3 Herramientas
3.1 Capacidades cognitivas
3.2 Ensayo mental
3.3 Imaginación
4.1 Introducción
4.2 Jerarquía de valores
4.3 Confianza
5.1 No saber
5.2 Dobles lazos
5.3 Niveles de aprendizaje
5.4 Supervivencia